Vinagre de manzana
La acidez del vinagre de manzana ayuda a equilibrar el nivel de PH del cuero cabelludo, a prevenir y eliminar la caspa y la secreción de sebo.
Para su aplicación basta con diluir un par de cucharas de vinagre de manzana en un vaso de agua y aplicarlo sobre el cabello húmedo tras su lavado, dejándolo actuar alrededor de 5–10 minutos y aclarándolo finalmente con agua fría. Conviene repetir este proceso regularmente para lograr los resultados esperados. Descubre en este artículo cómo hacer vinagre de manzana orgánico en casa.
Zumo de limón
El limón posee propiedades astringentes, o dicho en otras palabras, su aplicación en la piel ayuda a retraer los tejidos y produce acciones cicatrizantes. Además, su acidez, al igual que en el caso del vinagre, ayuda a equilibrar el pH y la secreción de sebo. Para su aplicación solo es necesario mezclar zumo de limón con agua mineral y aplicarlo mediante un masaje sobre el cuero cabelludo durante 5 – 10 minutos, finalmente se aclara con agua fría.
Huevo
El huevo, además de ser un alimento muy nutritivo y saludable, es uno de los mejores productos para el cuidado del cabello debido a las propiedades, por un lado, de la clara, que ayuda a combatir la oleosidad del cabello y por otro lado, de la yema, cuyo nivel proteico ayuda a fortalecer el cabello.
Existen varias recetas para crear mascarillas con base de huevo, aunque la más sencilla consiste en batir 2 huevos y aplicarlo directamente sobre el cabello húmedo, dejándolo actuar entre 15 – 20 minutos. Para finalizar el tratamiento, conviene hacer un ligero lavado con un champú suave.
Aloe Vera
Las enzimas y vitaminas presentes en esta planta la convierten en uno de los productos naturales más adecuados para el tratamiento del cabello graso. Su aplicación en el cuero cabelludo favorece su desintoxicación de impurezas, limpieza y control de la secreción de sebo, además nutre la raíz capilar.
Para su aplicación y para lograr un mayor resultado conviene realizar la mezcla con un producto del que ya hemos hablado anteriormente, el zumo de limón y a su vez con algún otro tipo de champú suave. Esta mezcla otorga al champú unas propiedades únicas y garantiza unos resultados óptimos.
Tomate
El tomate también posee un nivel de acidez idóneo para evitar el pelo graso. Este método consiste en mezclar el zumo de un tomate con un vaso de agua y aplicarlo suavemente sobre el cuero cabelludo. Habrá que dejar que actúe durante una media hora y por último realizar el lavado habitual. Conviene repetir el proceso al menos 3 veces por semana para obtener los resultados esperados.