1 Colocar un cojín eléctrico, darse un baño con agua caliente, o ponerse una toalla caliente sobre la zona afectada, un máximo de 20 minutos cada vez después de 24 horas de haber efectuado el ejercicio no acostumbrado con el fin de activarla circulación y aumentar la flexibilidad de los músculos
2 Mezclar 20 gramos de tintura de árnica, 25 g de glicerina y 55 ml de alcohol etílico de 70° y aplicar, sin realizar masajes, en las zonas afectadas. Repetir tres o cuatro veces al día, pero deberá interrumpirse si aparecen irritaciones.
3 En un cazo se disuelve una cucharada de arcilla en una solución de agua yvinagre, o bien de agua y tintura de árnica a partes iguales, y se remueve hasta obtener una pasta de consistencia media. Se extiende una capa -de al menos medio centímetro- en la zona dolorida, y se envuelve con un paño sin apretar demasiado. Se puede dejar actuar la compresa toda la noche.
4 Mezclar de 4 ml de aceite esencial de mejorana con 2 ml de aceite de romero y 2 ml de aceite esencial de laurel en 8 ml de aceite de almendra dulce, Aplicar con un ligero y prolongado masaje en los músculos con dolor.
5 Diluir en 20 ml de aceite de oliva 2 gotas de aceite esencial de hierba limón, 3 gotas de romero y 5 gotas de cardamomo. Mezclar bien y aplicar, mediante suaves masajes, en las áreas afectadas
6 Mezclar 4 gotas de aceite esencial de laurel, 4 gotas de aceite esencia de hipérico, 2 gotas de aceite esencial de pino en 90 ml de aceite dulce de almendras. Aplicar, mediante un masaje prolongado, sobre los músculos con dolor .
7 Calentar 20 g de aceite de sésamo en un bol y después añadir 20 gotas de aceite esencial de pomelo, 6 gotas de aceite esencial devetiver, 6 gotas de aceite esencial de sándalo y 6 gotas de aceite esencial de petitgrain. Aplicar sobre los musculos afectados mediante suaves masajes circulares.